Medicina China, Ayurveda, Espagiria, antigua medicina Persa… las viejas prácticas médicas confían en la teoría de los cinco elementos, la tierra, el fuego, el agua y el aire, supeditando el quinto elemento a una interpretación personal de cada medicina (por ejemplo, el metal en la Medicina Tradicional China o el éter, un extraño elemento que se ubicaba fuera de la atmósfera y que explicaba fenómenos relacionados con la luz o la gravedad).

Presencia de la Alquimia en todo el Viejo Mundo

Y es que la Alquimia, cuyo estudio basa en funcionamiento en los cinco elementos, se extendió desde la China hasta Europa por su recorrido más largo, pasando por la India, Mesopotamia, antiguo Egipto, Persia, Indica, Antigua Grecia, Imperio Romano, Imperio Islámico… dejando a su paso la huella de una particular forma de ver el mundo y la naturaleza… una huella que vivió distintos procesos de evolución en las prácticas médicas de todos los lugares por los que la Alquimia dejó su huella. Todavía hoy se sigue practicando terapias en base a la teoría de los cinco elementos y de una energía universal que lo alimenta todo, como es el caso de la Medicina Tracicional China (Qi)  y la Ayurveda (Prana).

En las últimas décadas ha habido un especial interés por el estudio de la MTC (Medicina Tradicional China), debido a que sigue funcionando hasta tal punto que muchos estudiosos de la alopatía apuestan por una fusión entre las antiguas y las nuevas disciplinas para lograr una mayor eficacia. En la India también existe un especial interés por los médicos del país en fusionar la sabiduría ayurveda con la medicina occidental con mayor o menor rechazo por parte de los ortodoxos de la medicina.