Tengo una mala noticia: el chamanismo no se aprende. Podríamos decir que se hereda. Debe transmitirse entre el chamán-maestro y el chamán-iniciado. Sin embargo sí que podemos aprender estrategias y paradigmas del chamanismo que pueden ayudarnos.

Creo que antes de plantearse aprender, uno tiene que descubrir la actitud que hay que adoptar para que las enseñanzas del chamanismo lleguen a tu vida de forma natural. Esa actitud debe ser abierta y crítica a la vez. Con la apertura, contemplamos sin juicio y con el espíritu crítico no aceptamos sin más. Valoramos la información y la utilizamos en función de nuestro crecimiento personal.

La magia del chamanismo reside en que aprendes a mirar «el otro lado» o lo que ellos llaman «el infinito», que es una manera de mirar espiritual que te permite ver la parte sutil de las energías enfermas para poder sanarlas.

El crecimiento del chamán no acaba nunca, es eterno y los urbanitas lo tenemos más difícil… pero no es imposible. Podemos aprender el infinito como lo llaman los chamanes andino, los q’ero a mirar desde los ojos de la espiritualidad. Como es un crecimiento personal en el plano espiritual se puede aprender y eso es lo que vamos a profundizar en las próximas formaciones de Tisanas de mi Abuela.

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