Cuando yo empecé a trabajar la magia con plantas no sabía nada así que hice lo mismo que cuando estudié fitoterapia: empecé a leer y a practicar.

Sin embargo, no fue tan fácil como estudiar fitoterapia.

Había algo que no funcionaba. 

Y es que para practicar la magia todo el mundo te habla de un altar, un lugar con la protección adecuada para hacer la magia. 

Pero por algún motivo me era imposible hacer un altar. 

La verdad es que por aquellos tiempos yo vivía en un sitio que no era mi sitio. 

Vivía con una persona que no me quería y que estaba rodeada de personas muy oscuras. 

Eso hacía que, por algún motivo, yo no pudiera practicar mi magia con autenticidad… así que me fue muy difícil crear un altar. Algo no vibraba. 

Todo esto cambió cuando descubrí (o más bien intuí) la magia intuitiva donde todo puede ser espontáneo y natural. Fue entonces cuando descubrí los lugares naturales donde se puede hacer magia sin riesgos. 

Entre los cursos y talleres de la Formación Continua de Tisanas de mi Abuela, hay una donde hablo de altares vegetales. 

Si te gusta….te espero al otro lado: https://tisanasdemiabuela.com/formacion-continua-de-tisanas-de-mi-abuela