Cuando hablamos de uso externo de las plantas, estamos hablando de viejas tradiciones, que han trascendido con dificultades hasta el presente aunque durante mucho tiempo tuvieron una importante presencia dentro de las prácticas médicas.
La fitoterapia externa no es sólo la aplicación de una planta sobre una zona del cuerpo sino que podemos hablar de muchas prácticas distintas a las del mero hecho de tomarse un remedio psicoterapéutico ingerido.
A continuación vamos a describir los usos externos más comunes de las distintas plantas medicinales. De más está decir que no todas las plantas se pueden utilizar con todas las formas de uso externo sino que cada planta podrá ofrecer determinadas opciones. Por ejemplo, no es lo mismo hacer un colirio con manzanilla que con extracto de menta.
Compresas:
Se trata de una aplicación directa de la planta machacada o de un tejido empapado en el zumo de la planta y se coloca sobre la zona concreta. A veces se utiliza una compresas calientes, y la mayoría de las veces simplemente a temperatura ambiente. Esta aplicación se realiza con muchos fines aunque el principal de ellos es el antiinflamatorio o bien para facilitar la cicatrización de una herida. El sinapismo, por ejemplo, podría aplicarse con esta técnica.
Ungüentos:
El ungüento o la pomada o la crema, son remedios con una base grasa que contiene la disolución de los aceites esenciales de las plantas así como otros principios activos que sirven para la aplicación externa en la piel para dolores articulares o musculares, piernas cansadas, hemorroides, eczemas, erupciones propias de la psoriasis u otras patologías de la piel… y también con fines estéticos. Te dejamos un audio que amplía la información sobre los ungüentos:
Linimentos:
Los linimentos son extractos hechos con una planta o varias que tienen una base alcohólica y que sirven para hacer friegas. Por lo general se utiliza para aliviar dolores.[amazon_link asins=’149053900X’ template=’ProductCarousel’ store=’libros’ marketplace=’ES’ link_id=’cb1f3077-c5a3-11e8-8000-e33bffd04757′]
Colirios:
Se trata de soluciones muy purificadas de agua en la que se ha macerado plantas con el fin de mejorar la salud ocular. Uno de los más conocidos es el realizado con manzanilla que puede aplicarse directamente sobre el globo ocular o bien con una gasa sobre la totalidad del ojo para facilitar la limpieza.
Inmersiones en agua con plantas o estractos:
Sumergir la totalidad del cuerpo o una parte del cuerpo en agua donde se le añaden plantas con distintos efectos sobre la piel y normalmente suelen ser de efecto suave. Están enfocado sobre todo a lograr un bienestar general. Puede ser una simple desintoxicación, una relajación para aliviar el estrés. Es más propio de los baños localizados la búsqueda del objetivo de aliviar dolores como por ejemplo el dolor de la cistitis o también para las inflamaciones sobre todo de las extremidades inferiores.
Dentro de estas inversiones o baños podemos destacar el pediluvio que es el baño exclusivo de pies o el baño de asiento que es el baño de la zona intestinal mediante el asiento sobre un barreño con agua, algo que se puede utilizar muchísimo para la circulación y completamente para las hemorroides.
Mascarillas:
Las mascarillas son unas mezclas de ingredientes naturales y plantas que se aplican sobre la piel con distintas funciones pero la mayoría de las veces tiene fines cosméticos. Los efectos de las distintas mascarillas son antiinflamatorios, rejuvenecedores, limpiar la piel etc..
Masajes, acupuntura y Auriculoterapia:
Los aceites que aplican para hacer masajes tienen importante presencia vegetal. Para aplicar un masaje se utiliza un aceite vegetal (almendra, oliva, nuez etc), con unas gotas de aceite esencial para lograr determinados efectos sobre el paciente como, por ejemplo, reducir el estrés.
En cuanto a la acupuntura, podríamos hablar de la moxibustión, que es una técnica en la que se le acerca calor a los distintos puntos acupunturales del cuerpo con el fin de activar los distintos meridianos y este calor se realiza quemando unos puros elaborados con salvia China.
La auriculoterapia también se apoya en el uso de plantas aunque concretamente en una parte muy concreta de éstas que son las semillas. Por lo general se suele utilizar la semilla de mostaza por su tamaño ideal aunque también se pueden utilizar otras semillas en función de si son yin o yang.
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