Los metales pesados son elementos químicos que van acumulándose en nuestro organismo a través de la nutrición, principalmente (sobre todo cuando comemos pescado) y que resulta bastante difícil deshacerse. El mercurio, el cadmio, el arsénico con especial incidencia en el arroz… empezaron a detectarse a partir de los años 50 debido a una serie de patologías y muertes que manifestaba la población en lugares variopintos como, por ejemplo, en Japón y otros países.

Quelantes

A diferencia de otros tóxicos, tomar plantas para desintoxicarse no es suficiente para deshacernos de estos metales pesados. Se hace necesario contar con «quelantes». Los quelantes son sustancias que ayudan a convertir el metal pesado en algo más fácil de desechar. De alguna forma precipitan al metal pesado y facilitan sus expulsión.

No es fácil encontrar quelantes naturales. Sin embargo hay una planta tan sencilla como fácil de encontrar que es el cilantro y resulta ser uno de los quelantes vegetales más potentes que nos regala la naturaleza.

Curiosamente, el cilantro puede ser desagradable para algunas personas. Según tengo entendido hay personas genéticamente dispuestas a que el cilantro les sepa a rayos. No he tenido la oportunidad de comprobar científicamente esto pero no me resulta extraño. A todos nos ocurre que los alimentos no nos gustan por igual y determinados hábitos cambian por completo nuestros gustos. Por ejemplo, dejar de tomar azúcar hace que muchos alimentos que tomabas antes te parezcan ahora desagradables al gusto.

No obstante, independientemente de que te guste o no el cilantro sería interesante que incorporaras esta humilde hierba a tu dieta para ayudar a deshacerte de tus metales pesado.

Pesto de cilantro

A continuación te comparto la receta de un pesto que puedes añadir a muchos alimentos y ensaladas. Necesitarás cilantro en abundancia, aceite de oliva, semillas de sésamo y nueces. Puedes añadir otros frutos de tu gusto (anacardos, nueces de brasil, nueces de macadamia… lo que quieras). También es importante que añadas un poco de sal y si es de tu agrado puedes incluir algas en pequeñas dosis (wakame, nori… las que te gusten) pero esto es opcional.

Necesitaremos una batidora fuerte. Si crees que tu batidora puede dañarse, en ese caso te recomiendo una picadora porque suelen tener un motor con más fuerza y menos riesgo de que se queme.

Añades todos los ingredientes y los bates o mueles hasta que se haga una pasta y ya tendrías tu pesto. Como tiene aceite de oliva, esta pasta se puede conservar unos días e incluso congelar para ir sacando en porciones. Personalmente me parece exquisito este pesto pero depende de tu gusto por el cilantro.

Una receta increíble consiste en saltear setas shiitake (sistema inmunitario), con salsa de soja (flavonoides), añadirle ajo negro (diez veces más poderoso en cuanto a propiedades medicinales que el ajo blanco) y tu pesto de cilantro. La mezcla de sabores es sorprendentemente extraña a la par que sabrosísima.

 

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