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Yo soy de Granada pero aquí la llamamos «Graná».
En Graná hay un sol en verano que es terrible, implacable e insoportable.
Ese sol es perfecto para hacer yogurt natural porque convierte un tarro común en una yogurtera.
Verás, es muy fácil.
Tú coges un tarro de cristal y lo limpias muy bien, con un lavavajillas común (no hace falta nada especial).
Luego le echas leche. Pueden servirte algunas bebidas vegetales como, por ejemplo la de soja.
Entonces le echas una cucharada de yogurt. Tiene que tener la bacteria Lactobacillus bulgaricus.
La dejas como unas cuatro horas al sol… ¡y listo!
Mola ¿eh?
Pues así de simplones me gustan a mí los remedios naturales. Por eso hice un taller de remedios que yo llamo «remedios sorprendentes»
¿Sabes por qué te sorprenden?
Por lo simples además de poderosos que resultan ser.
En este curso hablo de sales herbales, fermentaciones, remedios con café, con cacao, salmueras, chocolates, mantequillas…. es decir… un mundo de cosas divertidas que puedes experimentar en casa con ingredientes accesibles, que es lo que a mí me gusta.
