Me gusta ser muy cauta con el tema de las plantas porque se está haciendo una vanalización de sus contraindicaciones e interacciones olvidando siempre esta parte al mencionar las propiedades de las plantas y es importante hablar de ellas. El kalanchoe daigremontiana se ha mencionado considerablemente como cura alternativa del cáncer entre sus cuidados invitando al consumo sin darse cuenta de que algunas personas podrían estar tomando la planta como preventiva (sin saber cómo consumirla, cuáles son las dosis adecuadas ni si presenta consecuencias ya que presenta cierta toxicidad que afecta, sobre todo a la glándula tiroides). Por eso es importante mencionar algunas de sus contraindicaciones que dejo reflejadas en este enlace. 

Pero hoy sólo vamos a hablar del uso externo del kalanchoe que, como muchas plantas carnosas (tales como el aloe), tiene efectos cicatrizantes y puede usarse para pequeñas quemaduras.

Hoy vamos a hacer un ungüento para este fin con kalanchoe.

Ingredientes:

Para eso necesitaremos hojas de kalanchoe o podemos utilizar el extracto líquido directamente (licuado de la planta o batido con agua y filtrado con una gasa si no contamos con una licuadora y podemos mezclar daigremontiana con pinnata).

¿Cómo hacer una tintura de kalanchoe?

Para hacer una tintura podemos sumergir hojas de kalanche partidas por la mitad (a lo largo) en un tarro y sumergirlas en agua, aceite o alcohol. Para hacer el ungüento, te recomendaría que usaras aceite o alcohol. La maceración debe durar al menos dos semanas.

Para la base oleosa podemos usar manteca de cerdo desodorizada, aceite de coco, vaselina, lanolina o podemos hacer un ungüento base con una tacita de café con aceite (oliva, almendra o cualquier otro) y una cucharada de cera de abeja o cera candelilla. En realidad cualquier grasa que nos sirva para hacer la untura nos sirve.

Modo de hacerlo:

Para ello calentamos la cera de abeja con el aceite a fuego lento y en baño maria hasta que la cera se funda. Mientras tanto, licuamos las hojas de kalanchoe o bien las molemos en una batidora y filtramos el líquido con un colador de tela. Cuando la cera está completamente derretida, retiramos la mezcla del fuego y echamos el líquido de las hojas lentamente, removiendo hasta que el ungüento se enfríe. Si podemos batir, podremos emulsionar ambos líquidos y nos quedará como una crema. Si no podemos batir, en ese caso echaremos líquido de hojas hasta que la mezca de aceite y cera deje de admitirlo.

Esta pomada casera de kalanchoe es un remedio que puede usarse también para otras dolencias como heridas, forúnculos, inflamaciones, reumatismos (mejor si le añadimos romero), úlceras, picaduras, tos irritativa (se aplica en el cuello justo donde se nota el picor), etc.

Aquí puedes encontrar otra receta distinta para hacer una pomada casera de kalanchoe.

Esta otra receta también puede gustarte.

 

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