La quema de plantas permite alinear a la planta con los elementales del fuego. Se queman para crear sahumerios, inciensos y para ser fumadas.
Casi siempre se utilizar para limpiar estancias o a la persona ahumada. El acto de quemar plantas se utiliza para limpiar. No hay nada que limpie mejor las energías que la quema. Por eso el humo se utiliza para limpiar las casas, especialmente las esquinas, de energías acumuladas. Las plantas se queman en sahumerios o con inciensos.