El romero es una planta que tiene, entre otras propiedades, una notable acción antiinflamatoria. De hecho, podríamos decir que es el ginsen Mediterráneo porque es una planta con unas propiedades sorprendentes en muchas áreas de la fitoterapia, como, por ejemplo, en el fortalecimiento del sistema inmunitario. Su uso externo se utiliza sobretodo para el dolor y en especial el dolor local de articulaciones producido por una inflamación.

Una contractura, dolores articulares, golpe… Son posibles aplicaciones del Alcohol de Romero. En su uso externo se podría usar de varias formas, como ungüentos, cataplasmas o bien simplemente, como hemos indicado, en forma de alcohol.

Fórmula tradicional:

La forma de elaborarlo es muy sencilla: se introduce en un bote de cristal hojas de Romero dejando un espacio en el bote porque las hojas se cubren en su totalidad con alcohol de 96° (cuyo ingrediente le da un uso a la receta exclusivamente externo). Se deja macerar durante al menos dos semanas en un sitio oscuro y mientras pasa este tiempo debemos agitar el tarro una vez cada dos días para que la planta suelte todos sus principios activos. Pasado el tiempo ya se puede aplicar o incluso se puede hacer una segunda y tercera maceración para obtener un alcohol más concentrado.

Fórmula rápida:

Cuando no contamos con esas dos semanas se puede hacer Un alcohol de Romero de una manera inmediata y muy sencilla que consiste en añadir a nuestro alcohol habitual, unas gotas de aceite esencial de Romero (aprox. 15 en 100 ml).

El poder antiinflamatorio el romero se encuentra en una de las múltiples sustancias y principios activos que se contiene el aceite esencial y por tanto se puede utilizar para ser aplicado de forma interna e inmediata mezclándolo, eso sí, con alcohol porque la aplicación directa es muy irritante.

El alcohol de romero reseca mucho la piel precisamente por haber hecho una disolución en alcohol de 96° y si vamos a utilizar con frecuencia ese alcohol es muy probable que nos encontramos con el inconveniente de que reseque excesivamente la piel. Así que esta formulación rápida se puede hacer en aceite base en vez de alcohol y ese aceite base puede ser un aceite de almendras o mera y simplemente un aceite de oliva que además tiene vitamina e y por lo tanto muy interesantes propiedades cosméticas. Como hemos dicho la proporción sería aproximadamente entre 10 y 20 gotas en 100 o 125 ml. El aceite de romero siempre es mejor que el alcohol de romero para el pelo.

 

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